La actualización del Plan Municipal de Emergencias de
Erandio certifica oficialmente el final de su pasado de industrias
pesadas que trajeron riqueza pero también graves problemas de
contaminación y riesgo de accidentes para los trabajadores y el
vecindario. Precisamente una de las principales novedades recogidas en
el documento radica en la eliminación como empresa de riesgo de las
instalaciones de la Dow Chemical, al cesar su actividad hace dos años.
El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Arrizen
Monasterio, señaló que el cierre de esta firma ubicada en el barrio de
Astrabudua, «limita el catálogo de actividades industriales o
tecnológicas potencialmente peligrosas» a las instalaciones que la firma
Atotech España, dedicada al proceso de galvánica convencional y
fabricación de circuitos impresos, con sede en la Ribera de Axpe.
Precisamente la pasada semana se realizó en esta empresa un simulacro de
accidente en colaboración con el Gobierno Vasco para «estar preparados
ante cualquier contingencia», señaló Monasterio.
Esta nueva situación poco tiene que ver con un pasado no
tan lejano en el que esta localidad ribereña de la ría del Nervión era
uno de los bastiones industriales de Bizkaia. Numerosas empresas
dedicadas a actividades potencialmente peligrosas se asentaban a lo
largo y ancho del municipio. Precisamente el alto grado de contaminación
que padecía el vecindario fue el origen de diversas movilizaciones
populares a finales de los años 60, que incluso se saldaron con dos
muertes por disparos de la Policía Nacional.
Servicios y haurreskolas
Ahora el panorama es bien distinto y sin que haya habido
que renunciar a la actividad empresarial. Han proliferado -y lo siguen
haciendo- polígonos industriales destinados a firmas de servicios y no
contaminantes que también están incluidas en el nuevo plan de emergencia
municipal que, aunque se había redactado hace apenas dos años, se había
quedado «algo desfasado», según reconoció el propio delegado de
Seguridad Ciudadana.
Otra de las novedades es la inclusión de la red de
escuelas infantiles y guarderías dentro de la categoría socio-escolar.
Entre el catálogo de riesgos detectados se encuentran las inundaciones
por la proximidad de núcleos urbanos a cauces de ríos, incendios
forestales, escapes tóxicos, explosiones o el derrumbe de edificios.
Las autoridades municipales cuentan con un buen número de
recursos para hacer frente a cualquier contingencia. El operativo lo
componen los 35 agentes de la Policía Local, 14 voluntarios de
Protección Civil, la Brigada de Obras y «otros profesionales en
emergencias con los que podemos contar en caso de necesidad». Arrizen
Monasterio calificó la prevención como uno de los «pilares básicos» para
minimizar los riesgos a la población. Por este motivo, el Ayuntamiento
realizará campañas periódicas de divulgación del Plan con el objetivo de
familiarizar a todos los vecinos sobre «las principales medidas de
protección que les atañen o afecten», concluyo el portavoz municipal.