viernes, 15 de agosto de 2014

ASÍ SON SU ENCUENTROS ¿Podemos en Euskadi? Las asambleas de Podemos, en las que se presenta esta iniciativa, son cada vez más frecuentes en Euskadi. DEIA asiste a uno de estos encuentros cuyo objetivo es crear los círculos ciudadanos de la formación de Pablo Iglesias

Asamblea de Podemos celebrada en el aula de cultura de Astrabudua para dar a conocer este movimiento. Fotos: Borja Guerrero
Asamblea de Podemos celebrada en el aula de cultura de Astrabudua para dar a conocer este movimiento. (Borja Guerrero)
Vista:
  • Asamblea de Podemos celebrada en el aula de cultura de Astrabudua para dar a conocer este movimiento. Fotos: Borja Guerrero
ALGUNOS dicen que son peligrosos, unos antisistema; otros les relacionan con el régimen chavista y hasta con ETA, pero ellos lo tienen claro: dicen haber nacido para cambiar el sistema, que está podrido y necesita una revolución. Sea como fuere, desde que se creó Podemos, esta formación ha dado mucho que hablar. Para la mayoría, la irrupción del joven partido en el Parlamento Europeo deja una duda en el aire: ¿ha sido un boom pasajero o seguirán adelante? Las previsiones apuntan a que irán a más.
La impresión es que Podemos es diferente al resto de partidos, o eso quieren demostrar, para empezar, sus cinco eurodiputados, liderados por Pablo Iglesias, que están donando la mayor parte de sus sueldos como parlamentarios. Un mero detalle o gesto, pero ahí está. Han nacido como partido del cambio, como un movimiento que va a transformar las cosas en un momento de crisis económica e institucional, en el que los ciudadanos confían poco en la democracia española y en sus representantes políticos. El origen de Podemos se encuentra en el manifiesto Mover Ficha: convertir la indignación en cambio político, difundido por el medio digital Público el pasado mes de enero. El escrito estaba firmado por una treintena de intelectuales, personalidades de la cultura, el periodismo y el activismo social y político.
El efecto Podemos llegó a Euskadi en febrero, y fue cogiendo fuerza mediante la creación de círculos en diferentes localidades de la geografía vasca. DEIA ha sido testigo directo de una de sus asambleas, celebrada recientemente en Astrabudua con el fin de que los ciudadanos se unan al proyecto para consolidar el círculo de Erandio. Una hora antes de que arranque, este periódico es testigo de cómo los organizadores están reunidos en una terraza próxima en la que preparan el desarrollo de la cita. El cónclave comienza pasadas las 19.00 horas y la gente va llegando muy poco a poco. A la entrada hay un panel en el que cualquiera puede escribir lo que desee, un punto en el que los dinamizadores esperan más “participación e ideas”. Justo antes del inicio, los organizadores bromean con salir a la calle y gritar que están ahí, ya que los participantes acuden con cuentagotas al aula de cultura de Astrabudua. La sala se va llenando paulatinamente, si bien quedan asientos vacíos.
UNIÓN DE DIFERENTES Entre las personas que se dan cita allí se puede encontrar a trabajadores, parados y jubilados. “Se han echado en falta más jóvenes y mujeres”, comentan los promotores del acto. Cuando comienza la presentación, lo primero que hacen es poner una barrera entre Podemos y regímenes como el venezolano u otros extremos con los que algunos les vienen relacionando. Enseguida, Rubén Belandia, miembro del círculo Podemos Uribe Kosta y organizador de este acto, ofrece datos de organizaciones como Intermon Oxfam o Amnistía Internacional en relación a la corrupción y la pobreza que afectan al Estado español. Así relata cómo y por qué surge el movimiento, aunque afirma, dirigiéndose al público, que “vosotros no viajáis en business, no tenéis coche oficial”. A continuación recalca que “no hace falta que os diga cómo está el tema”.
Belandia explica la situación de Podemos en Euskadi, donde existen círculos desde febrero, pero asegura que “hace falta mucha más gente”. El micrófono pasa a Gorka, un vecino de Erandio que se apresura a decir que él “no es un profesional” de la oratoria. Sin embargo, describe perfectamente la creación de los círculos, “asambleas horizontales” que se diferencian del resto de partidos en que “el ciudadano decide desde abajo y el partido o los dirigentes acatan desde arriba”. El objetivo es dar cabida a las inquietudes de la localidad y de toda Euskadi. Pretenden consolidar un círculo en Erandio y necesitan gente para seguir adelante. En los círculos se debate y toman decisiones por mayoría, o mejor, por consenso. A las siete y media sigue llegando gente y la presentación del acto termina con llamamientos a los presentes para que se impliquen y con la afirmación de que los cambios sociales se pueden lograr desde la política.
Una vez concluida la presentación, los presentes se animan y comienzan las preguntas, los ruegos y las recomendaciones. Un joven pregunta cuál va a ser el objetivo de este círculo, si es crear la candidatura para las elecciones municipales. Rubén Belandia contesta que “queda un año y ese trabajo llegará cuando haya garantías”. Otra moderadora apunta que ahora se centran en Erandio. Ayer mismo se supo que Podemos no concurrirá de forma general a las elecciones municipales del año próximo, sino que apoyará candidaturas ciudadanas afines a sus ideas. Se pretende evitar comprometer al partido con candidaturas que no sean de garantías, al tiempo que no quieren que se cuelen “paracaidistas” que solo busquen “apuntarse al carro”. Desde que Podemos se instituyó como partido, tan solo necesitó cinco meses para irrumpir con fuerza en el panorama político a través de las elecciones europeas, en las que se convirtió en la cuarta fuerza más votada en todo el Estado, con 1.245.948 personas que confiaron en su proyecto y logrando cinco eurodiputados.
PASAR A LA ACCIÓN Los propios organizadores insisten en que “las cosas” se cambian desde la política. Por tanto, aunque por el momento no lo dejan claro, un objetivo de estas asambleas sería poder llegar a concurrir a las elecciones municipales de 2015. Otro joven pide que le expliquen cuáles son los cambios que habría que hacer en el ámbito político y económico. La respuesta, no del todo clara, apunta a “comenzar con la corrupción política”. Los presentes se van animando y un ciudadano alude a la lucha característica del pueblo, instando a “ponerse las pilas y trabajar en la calle”. Belandia responde enseguida que hablar es bueno, pero que “se deben tomar decisiones”.
Un hombre pide el micrófono y dice que es miembro de Podemos en Mataró. Los presentes aplauden, animados al ver cómo alguien de fuera ha acudido al acto aprovechando una visita a Euskadi. Llama a participar en el movimiento y a unirse al circulo, ya que “la unión de la población crea un poder ciudadano que puede acabar con la ruina en la que estamos sumidos”. Cada vez hay más preguntas, dudas , esperanzas y propuestas por parte del público, y sobre todo, ganas de participar. Un miembro de Podemos se levanta y afirma que “Podemos somos todos”. Lo dice enérgico y exige “movimiento”.
Se atiende a todas las personas que participan y la sesión concluye con un gran aplauso y un recordatorio de dónde se puede informar el interesado. Queda por comprobar hasta dónde son capaces de llegar, si bien resulta evidente que sus métodos son muy diferentes a los del resto. Su financiación es un claro ejemplo, ya que utilizan el crowdfunding, microdonaciones que puede hacer cualquiera. Están revolucionando el panorama político y social, pero les queda mucho trabajo por delante para cambiar el Podemos por el pudimos.